lunes, 24 de agosto de 2009

La creencia en la redención ha acompañado al pueblo judío desde los tiempos más remotos. Es mencionada innumerables veces en la Tora (los cinco libros de Moisés), en los escritos de los profetas y en la Mishná y el Talmud. Maimónides incluye este credo en sus "Trece Principios de Fe", los cuales constituyen la base de la religión judía. Muchas congregaciones incluyen estos principios al finalizar las plegarias matutinas, diciendo: "Yo creo con fe absoluta en la llegada del Mashíaj. A pesar de que tarde, cada día espero que él venga".

Exilio y Redención

El tema de la redención se encuentra mencionado a lo largo de las enseñanzas judías. La Tora, menciona este concepto numerosas veces, como por ejemplo, al final de Deuteronomio. Allí, en sus últimos días, Moisés prevé todas las futuras diásporas a las cuales el pueblo judío se verá sometido, concluyendo, sin embargo, con la reunión de todos los exiliados en la Tierra de Israel.
"Di-s tu Di-s te hará retornar de tu cautiverio y tendrá compasión de ti. El te hará retornar y te reunirá desde todas las naciones donde Di-s, tu Di-s te ha dispersado". (Deut. 30:3)
Previamente, en la profecía del hechicero gentil Bilam, leemos su visión del Mashíaj como una estrella brillante que aparece repentinamente para iluminar los cielos.
"Lo veo, pero no ahora, lo contemplo, pero no cerca". (Num. 24:17)
Frecuentemente, la redención se menciona en los profetas, especialmente en las profecías de Isaías, quien ha sido llamado "el Profeta de la redención". El nos provee de una descripción detallada de los eventos futuros, de la llegada y los logros del Mashíaj así como del proceso mismo de la redención.


(Rezando Por la Salvación)

La creencia en la redención impregna nuestra rica herencia. Su papel central puede ser determinado y evaluado mediante el estudio del texto de las plegarias, las cuales se encuentran repletas de referencias a la redención y salvación. Tres veces al día recitamos la Amida. Esta es una de las principales plegarias compuesta por 19 bendiciones en las cuales pedimos por la satisfacción de todas nuestras necesidades. Seis de estas bendiciones están dedicadas a la Redención; a la reunión de los exiliados, a la restauración de la corte suprema; a la reconstrucción de Jerusalén y del Sagrado Templo, a la restauración de los sacrificios diarios y a la llegada del Mashíaj.
Tres veces al día suplicamos:
"Haz que el retoño de tu siervo David florezca con prontitud y acrecienta su poder mediante Tu salvación, porque todos los días tenemos esperanza en Tu salvación".
Esta creencia nos ha dado fuerzas en los momentos más oscuros y difíciles.
Incluso mientras marchaban hacia su muerte en las cámaras de gas y ardientes hornos, nuestros hermanos cantaban: "Yo creo en la llegada del Mashíaj", expresando de esta manera su poderosa e intensa fe.
Debemos explorar esta fe para explicar su rol central en la vida judía. Debemos aprender su relevante significado y esperar el gran momento en que estas profecías se hagan realidad, pronto en nuestros días.

La Hora Final
¿Cuándo llegará la redención?. La fecha es un secreto celosamente guardado. Divinamente ordenado a permanecer oculto al conocimiento humano. A través de los años, muchos hombres virtuosos desearon revelar la fecha exacta, pero no les fue permitido hacerlo.
Este secreto conlleva una medida de responsabilidad. Si supiésemos el momento exacto de la redención, nos sentaríamos complacientemente esperando el día final. Por esta razón, ahora, fortalecidos con el conocimiento de que tenemos la capacidad de apresurar nuestra salvación, se nos estimula a que hagamos más actos de buena voluntad con el fin de acelerar la redención.


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